La Alimentación y El Hígado
Todo el flujo alimenticio, después de descomponerse en el tubo digestivo, tiene que terminar pasando al hígado a través de la vena porta. Así, puede comprenderse fácilmente la gran importancia que tiene la alimentación para la vida del hígado.
El hígado es responsable fundamental de la metabolización de xenobioticos (tóxicos y toxinas con los que entramos en contacto a diario), metales pesados, carburos, pesticidas, herbicidas, fungicidas, aditivos alimentarios (colorantes, conservantes, potenciadores del sabor, estabilizantes), antibióticos (de uso propio y presentes en el agua, la carne, el pescado…), fármacos, gases contaminantes, toxinas producidas por el propio organismo durante la metabolización de diferentes sustancias…
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