En este planeta todos dependemos el uno del otro, y nada de lo que hagamos o dejemos de hacer es ajeno al destino de los demás. Desde el punto de vista ético, eso nos hace a todos responsables.
Cada uno de nosotros es capaz de ser un agente de cambio, un agente activo generando un mundo mejor y más justo.
Somos consumidores y, sin consumidores, las empresas que mueven el mundo no son nada.
Gran parte de los productos que consumimos provienen de países que se encuentran en vías de desarrollo. La extracción y fabricación de estos productos están causando enormes daños sociales y medioambientales en estas zonas.
Hoy llevar un teléfono móvil es lo más normal, de hecho la mayoría de las compañías telefónicas nos bombardean continuamente para que cambiemos de teléfono y todo de manera gratuita. Sin embargo, en poco menos de 100g se concentra una pesada carga ambiental y social, que somos incapaces de percibir.
El coltan se trata de un mineral imprescindible en la fabricación de componentes electrónicos avanzados, teléfonos móviles, GPS, televisores de plasma, videoconsolas, ordenadores portátiles, PDA, MP3, MP4..., el 80 % de las reservas mundiales de coltan esta en el Congo.
